1. Equipos de protección personal (EPP) obligatorios
Según la normativa argentina (Res. 295/03 y ley 19.587), es obligatorio que el electricista cuente con:
Guantes dieléctricos
Calzado de seguridad con suela aislante
Ropa de trabajo ignífuga (o con protección contra arco eléctrico)
Protección ocular
Casco de seguridad (en obras en construcción)
Importante: el uso de guantes comunes o herramientas caseras no reemplaza los EPP certificados.
️ 2. Herramientas aisladas y en buen estado
Todas las herramientas deben tener aislamiento hasta 1000V y cumplir con normas como IRAM o IEC. Revisalas antes de cada trabajo. Si están dañadas o presentan pérdida de aislación, no deben usarse.
3. Señalización y delimitación de áreas de trabajo
En una obra, es fundamental señalizar el área eléctrica con cintas, carteles o conos. También se deben tapar o proteger las zonas donde hay cables a la vista, tableros abiertos o conexiones temporarias.
Esto no solo cuida a los trabajadores eléctricos, sino también al resto del personal en obra.
⚡ 4. Cortes de energía y bloqueo
Antes de intervenir una línea, asegurate de que esté sin tensión y de bloquear el interruptor principal para evitar reenergización accidental. Idealmente, colocá un candado personal y una etiqueta de advertencia.
Este procedimiento se conoce como Lockout/Tagout (LOTO) y está recomendado por las buenas prácticas internacionales de seguridad.
5. Plan de trabajo y permiso eléctrico
En obras medianas o grandes, es importante presentar un plan de trabajo eléctrico que incluya:
Sectores a intervenir
Riesgos detectados
Medidas preventivas
Responsables técnicos
En muchos casos, también se debe tramitar un permiso de trabajo eléctrico firmado por el encargado de Higiene y Seguridad.
6. Capacitación continua
El personal debe contar con capacitaciones anuales en trabajos eléctricos seguros, primeros auxilios y uso de EPP. Además, es clave estar actualizado en normativas como la AEA 90364, IRAM e incluso resoluciones provinciales.
Conclusión
Cumplir con seguridad e higiene en obras eléctricas no es un trámite más: es la garantía de que volvés a casa sano después de cada jornada. También habla de tu profesionalismo y evita sanciones legales.
Trabajar seguro no cuesta más, pero puede salvar vidas.